Dadas diferentes condiciones que se
presentaron, la estructura programática debió ser adecuada a partir de un
número de reformas, llegando a la llamada “Nueva Estructura Programática”, la
cual pretende promover una administración enfocada hacia los resultados y
apoyar la orientación del sector público hacia la eficacia, eficiencia y
calidad. Este cambio implicó un replanteamiento integral de la anterior
estructura programática y la redefinición de cada uno de sus elementos. “La
Nueva Estructura Programática permite vincular el propósito de las políticas públicas
con la misión de las dependencias y entidades, y la operación cotidiana de las
unidades responsables y ejecutoras directas de los recursos públicos. Facilita
el costeo de los programas y las políticas gubernamentales y la medición del
desempeño de los ejecutores”. La estructura programática se compone de una
serie de categorías y elementos programáticos. Por una parte, a las categorías
se les asocian recursos presupuestarios, y por otra parte los elementos
programáticos definen la información que se requiere para demostrar que cada
categoría logro sus fines.
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